Aquí están las 15 ventajas principales de la tecnología de iluminación con diodos emisores de luz (LED). Se enumeran secuencialmente en función de su importancia y comenzando por el elemento más importante:
1. Vida útil de la luz LED:
La ventaja más significativa de los LEDs en comparación con las soluciones de iluminación tradicionales es su larga vida útil. El LED promedio dura de 50.000 horas de funcionamiento a 100.000 horas de funcionamiento o más. Esto es de 2 a 4 veces más largo que la mayoría de las luces fluorescentes, de halogenuros metálicos e incluso de vapor de sodio. Es más de 40 veces más larga que la bombilla incandescente media.
Una sustitución menos frecuente significa dos cosas importantes: menores costes de mantenimiento en términos de mano de obra y menores costes de piezas de recambio (porque las bombillas simplemente no fallan durante mucho tiempo).
2. Eficiencia Energética LED:
Los LEDs generalmente consumen cantidades muy bajas de energía. Las estadísticas que hay que buscar al comparar la eficiencia energética de las diferentes soluciones de iluminación son llamadas por uno de dos términos: eficiencia luminosa o lúmenes útiles. Estos dos elementos describen esencialmente la cantidad de luz emitida por unidad de potencia (vatios) consumida por la bombilla. En nuestra experiencia, la mayoría de los proyectos de reequipamiento de iluminación LED resultan en una mejora del 60-75% en la eficiencia energética general de la iluminación de la instalación. Dependiendo de las luces existentes y de los LEDs particulares instalados, el ahorro podría ser superior al 90%. Puede leer algunos casos prácticos aquí.
3. Seguridad mejorada con LEDs:
La seguridad es quizás la ventaja que más a menudo se pasa por alto cuando se trata de la iluminación LED. El peligro número uno cuando se trata de iluminación es la emisión de calor. Los LEDs casi no emiten calor hacia delante, mientras que las bombillas tradicionales, como las incandescentes, convierten más del 90% de la energía total utilizada para alimentarlos directamente en calor. Esto significa que sólo el 10% de la energía que alimenta las luces incandescentes se utiliza realmente para la luz (lo que también las hace extremadamente ineficientes en comparación con los LED). Además, debido a que los LEDs consumen menos energía, pueden funcionar eficazmente en sistemas eléctricos de bajo voltaje. Estos son generalmente mucho más seguros en caso de que algo salga mal.
4. Las luces LED son físicamente pequeñas:
El dispositivo LED real es extremadamente pequeño. Los dispositivos de potencia pequeños pueden ser menos de una décima parte de un solo mm2, mientras que los dispositivos de potencia más grandes pueden ser tan pequeños como un mm2. Su pequeño tamaño hace que los LEDs sean increíblemente adaptables a un número infinito de aplicaciones de iluminación. Los diferentes usos de los LEDs incluyen un amplio espectro desde sus raíces en la iluminación de circuitos impresos y señales de tráfico hasta la iluminación de ambientes modernos, aplicaciones residenciales y comerciales, e incluso la iluminación de grandes estadios.
5. Los LEDs tienen un gran índice de reproducción de color (CRI):
La IRC es una medida de la capacidad de una luz para revelar el color real de los objetos en comparación con una fuente de luz ideal (luz natural). Una IRC alta es generalmente una característica deseable (aunque, por supuesto, depende de la aplicación requerida). Los LEDs generalmente tienen calificaciones muy altas (buenas) cuando se trata de IRC.
Quizás la mejor manera de apreciar la IRC es mirar una comparación directa entre la iluminación LED (con una IRC alta) y una solución de iluminación tradicional como las lámparas de vapor de sodio (que generalmente tienen bajas calificaciones de IRC y en algunos casos son casi monocromáticas).
6. Los LEDs generan emisiones direccionales:
La tecnología LED emite luz por sólo 180 grados. Cualquier otro tipo de luz emite una luz de 360 grados alrededor de la fuente. Las emisiones de 360 grados requieren dispositivos accesorios para reflejar y/o redirigir la luz. Esto aumenta los costes para el sistema en general e inevitablemente resulta en pérdidas, lo que significa que el dispositivo es necesariamente menos eficiente de lo que sería de otro modo. Considere una luz que emita luz hacia el techo – esa es su bombilla estándar. El problema es que estás tratando de iluminar la habitación, no el techo. Los LEDs resuelven este problema por completo y devuelven el ahorro en términos de eficiencia energética global del sistema.
7. Los LEDs tienen una gran flexibilidad de diseño:
Debido a que los LEDs son tan pequeños que se pueden utilizar en prácticamente cualquier aplicación que se le ocurra. Pueden combinarse en manojos para formar una bombilla tradicional, utilizarse de forma aislada como un pequeño dispositivo de luz o encadenarse en secuencia de forma lineal. Casi todo lo que se le ocurre se puede hacer con los LEDs.
8. Los LED son luz de estado sólido (SSL):
Los LED son luces de estado sólido. Esto significa que la bombilla de vidrio tradicional que rodea la luz es totalmente innecesaria.
9. Capacidad de atenuación de LEDs:
Los LEDs son capaces de funcionar con prácticamente cualquier porcentaje de su potencia nominal (de 0 a 100%). Cabe destacar que requieren hardware específico de la tecnología LED para su regulación (lo que significa que no se puede utilizar el equipo de regulación para una bombilla incandescente u otra tecnología de iluminación tradicional). Un aspecto positivo del funcionamiento de los LEDs a menos de la potencia máxima es que son más eficientes a medida que se reduce la potencia. Esto también aumenta la vida útil total de la propia luz. Ambas ventajas están ausentes en tecnologías como los halogenuros metálicos, que en realidad son menos eficientes a una potencia más baja y que en muchos casos no pueden ser atenuadas en absoluto.
10. Los LEDs proporcionan encendido instantáneo y no tienen problemas con el encendido frecuente:
Los LEDs se encienden y apagan instantáneamente. No hay período de calentamiento como en el caso de las lámparas de halogenuros metálicos. Además, la conmutación frecuente no causa degradación en el dispositivo.
11. Las luces LED son ambientalmente seguras:
Los LEDs no tienen los problemas ambientales comunes a las soluciones de iluminación tradicionales como las luces fluorescentes o de vapor de mercurio. Ambas soluciones tradicionales contienen mercurio en el interior de la bombilla, por lo que requieren una manipulación especial al final de la vida útil del producto. Ninguna de estas consideraciones es necesaria con los LEDs.
12. Los LEDs producen emisiones UV prácticamente nulas:
Los LEDs emiten la gran mayoría de su energía en el espectro visible, una pequeña cantidad en el espectro infrarrojo y prácticamente ninguna en la porción ultravioleta del espectro. Esto significa que los LEDs son capaces de iluminar de forma segura y fiable objetos sensibles a los rayos UV, como el arte, que se descomponen y degradan con el tiempo si se exponen a este tipo de emisiones.
13. Los LEDs funcionan en muy baja tensión:
En muchos casos, los LEDs funcionan con voltajes muy bajos. Esto los hace adecuados para su uso en aplicaciones de iluminación exterior donde otra iluminación podría no cumplir con el código, como en las casas frente al mar donde el nivel del suelo de la propiedad está en una zona inundada.
14. Los LEDs funcionan bien en temperaturas frías y calientes:
Los LEDs funcionan bien en una amplia gama de temperaturas de funcionamiento sin degradación significativa.
15. Temperatura de color correlacionada (CCT):
Los LEDs están disponibles en una amplia gama de valores correlacionados de temperatura de color (CCT). Se pueden comprar con un brillo amarillento «cálido», como una luz blanca «fría» y una variedad de otras opciones.
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